Ethereum retrocede a mínimos de cuatro meses mientras la presión vendedora domina el mercado.
Pese al retroceso, las métricas técnicas y el soporte estructural mantienen viva la expectativa de un repunte hacia fin de año.
Venta controlada, sin pánico
En las últimas 48 horas, la presión vendedora se ha intensificado en los principales exchanges, con el Taker Buy-Sell Ratio de Binance —indicador que mide el equilibrio entre órdenes agresivas de compra y venta— permaneciendo por debajo de 1, lo que confirma el dominio de los vendedores.
Sin embargo, según la analista de CryptoQuant, PelinayPA, esta dinámica refleja una fase de toma de ganancias controlada, más que un cambio de tendencia. “El rango entre 2.955 y 3.000 dólares podría actuar como una zona de acumulación clave antes de un nuevo intento alcista”, explicó.
Zonas críticas: soporte y resistencia en juego
El analista técnico Ted Pillows identificó los 3.500–3.600 dólares como el rango decisivo para que el activo recupere impulso. Si Ethereum no logra superar esa franja, el precio podría volver a testear el soporte en 2.800 dólares, que coincide con un importante clúster de liquidez y con la tendencia alcista de dos años que se mantiene intacta desde 2022.

“Por ahora, los compradores siguen defendiendo la base estructural del mercado, pero el riesgo de una nueva caída no está descartado”, señaló el especialista.
Actividad on-chain y dominancia de Bitcoin
Más allá del precio, las métricas de red reflejan una caída del 24% en las direcciones activas diarias desde mediados de agosto, un dato que históricamente ha coincidido con etapas de menor demanda sobre los smart contracts y las dApps.
En el frente macro, Ethereum acumula un retroceso del 28% en el último mes, mientras que Bitcoin logró un rebote moderado, ampliando su dominio hasta el 0,03284 en el par ETH/BTC, señal de una rotación de capital hacia el activo líder del mercado.
Perspectivas y zonas de vigilancia
Los analistas coinciden en que la clave estará en la defensa del rango 2.800–3.000 dólares, donde confluyen niveles técnicos y zonas de interés institucional.
Si Ethereum logra sostener ese piso y recuperar los 3.600 dólares, el escenario hacia los 5.000 dólares a fin de año permanecería viable, aunque el recorrido podría ser más gradual de lo previsto inicialmente.
Mientras tanto, la combinación de factores técnicos, caída en la actividad on-chain y cautela macroeconómica mantiene al mercado en modo de observación. Ethereum no ha perdido su estructura de fondo, pero el margen de error se estrecha en un contexto de creciente volatilidad global.


