Optimismo extremo y riesgo de reversión
De acuerdo con la plataforma de análisis Santiment, el repunte de ETH generó un cambio drástico en el sentimiento social: los traders pasaron de la capitulación al optimismo total, interpretando la recuperación como el regreso del activo “al negocio”.
El problema —señala Santiment— es que este patrón ya se ha repetido antes. En episodios previos, los picos de optimismo extremo fueron seguidos por correcciones abruptas, mientras que las fases de sentimiento neutral coincidieron con los mejores puntos de entrada.
“Cuando el mercado se llena de FOMO, la probabilidad de decepción aumenta”, resumió la firma, recordando que el precio tiende a moverse en contra de la multitud.
Rebote sin convicción
El trader Ted Pillows coincidió en que, aunque Ethereum logró un rebote técnico tras la fuerte caída de inicios de semana, el movimiento carece de convicción real.
Según su análisis, gran parte del impulso actual proviene del cierre de posiciones cortas, más que de nuevas compras al contado.
Para validar un cambio de tendencia, Pillows considera clave que ETH recupere con fuerza la zona de los $3.600–$3.700, acompañado de volúmenes significativos y entrada de capital fresco.
De no lograrlo, el riesgo de una continuación bajista se mantiene elevado.
Escenarios técnicos y visión de largo plazo
A pesar de la incertidumbre a corto plazo, algunos analistas sostienen que el gráfico mensual de Ethereum sigue configurando un patrón de “Hombro-Cabeza-Hombro invertido” de gran escala, cuyo objetivo teórico podría proyectar un precio superior a $14.000 si se confirma la ruptura alcista.
El trader conocido como Trader Tradigrade explicó que esta figura aún se encuentra en desarrollo, pero que representa un potencial punto de inflexión en el ciclo de mediano plazo.
Un “manto húmedo” sobre el mercado
Mientras tanto, el mercado en general sigue mostrando señales de agotamiento.
El CEO de Galaxy Digital, Mike Novogratz, describió la situación actual como un “wet blanket” (manto húmedo) sobre los precios, causado por inversores de largo plazo que rebalancean y diversifican sus portafolios tras años de ganancias acumuladas.
Aunque esta fase de distribución presiona las cotizaciones, Novogratz considera que es un proceso saludable:
“No creo que hayamos visto los máximos del ciclo. A finales de año podríamos tener un nuevo presidente de la Fed, probablemente más dovish que el actual, y eso podría ofrecer la narrativa que impulse el próximo tramo alcista.”
El mensaje entre líneas es claro: el sentimiento eufórico no siempre anticipa nuevas subidas, y en Ethereum, los datos históricos siguen premiando la paciencia más que el entusiasmo repentino.


