Sei se reinventa de cadena híbrida a EVM nativa. En un giro estratégico que podría cambiar su posicionamiento dentro del mundo blockchain, Sei Labs ha propuesto eliminar por completo el soporte para transacciones y contratos basados en Cosmos. El plan, contenido en la propuesta SIP-3, apuesta por convertir a Sei en una blockchain exclusivamente compatible con la Ethereum Virtual Machine (EVM), dejando atrás su naturaleza híbrida.
Detrás de esta decisión no hay una ruptura ideológica, sino una lectura pragmática: el 80% de la actividad actual ya gira en torno a EVM. Así lo explicó Jay Jog, cofundador de Sei Labs, quien definió el cambio como un paso lógico hacia una red más ágil, enfocada y orientada a la experiencia del desarrollador.
La medida ya ha tenido eco en el mercado. Tras el anuncio, el token SEI subió un 7%, alcanzando los $0.20, reflejando optimismo ante una visión de mayor integración con el ecosistema Ethereum.
EVM-only: menos fricción, más claridad
La decisión de eliminar compatibilidad con CosmWasm y Cosmos no es solo técnica: es una declaración de principios. Al optar por un entorno EVM-only, Sei busca:
Simplificar su arquitectura.
Reducir la carga operativa.
Facilitar la vida a los desarrolladores, que ya están familiarizados con herramientas EVM como Solidity, Hardhat o Metamask.
Aumentar su interoperabilidad con dApps y herramientas existentes en el ecosistema Ethereum.
Este movimiento es también un paso hacia Sei Giga, una visión de cadena de alto rendimiento que prioriza escalabilidad, eficiencia y claridad operativa.
¿Y qué pasa con los usuarios y desarrolladores actuales?
Como toda transición profunda, SIP-3 implica costos de adaptación:
Las aplicaciones basadas en CosmWasm deberán ser reimplementadas en EVM.
Los monederos, dApps y servicios Cosmos-nativos necesitarán migrar a formatos compatibles.
Los activos mantenidos con herramientas del entorno Cosmos pueden requerir off-ramping o migración hacia soluciones EVM.
Aunque las direcciones Sei seguirán existiendo internamente (por ejemplo, para validadores), la red se moverá a un paradigma donde todas las operaciones externas y de contrato se manejarán a través de precompiles compatibles con EVM.
En otras palabras: Sei mantendrá su identidad como red, pero hablará un solo idioma: el de Ethereum.
¿Una pérdida o una evolución?
Para algunos, esta decisión puede verse como una traición al ethos multichain que caracteriza al universo Cosmos. La interoperabilidad, la diversidad de máquinas virtuales y la experimentación técnica eran parte de la propuesta original de valor de Sei.
Sin embargo, el tiempo ha mostrado que la fricción operativa de mantener múltiples entornos puede frenar el crecimiento, especialmente cuando la mayoría de los usuarios y desarrolladores gravitan hacia un estándar dominante.
Al enfocarse exclusivamente en EVM, Sei podría:
Atraer más liquidez.
Convertirse en un destino natural para proyectos que buscan rendimiento sin salir del paradigma Ethereum.
Evitar duplicaciones de infraestructura que diluyen esfuerzos de desarrollo.
La apuesta por la claridad como ventaja competitiva
En el saturado universo de las cadenas de bloques, la claridad estratégica es una virtud escasa. Mientras muchas redes intentan “ser todo para todos”, Sei parece optar por una visión opuesta: ser excelente en una sola cosa.
Esa “cosa”, en este caso, es ofrecer una experiencia Ethereum-compatible más rápida, más limpia y más directa.
Pero esta claridad tiene costos: pérdida de diversidad tecnológica, necesidad de migración, y una ruptura parcial con la comunidad Cosmos.
El éxito de la transición dependerá de cómo manejen el equilibrio entre eficiencia interna y cohesión comunitaria.
¿Apuesta arriesgada o paso necesario?
SIP-3 marca un antes y un después para Sei. Si bien la decisión puede incomodar a parte de su base, también puede convertir a la red en un actor más competitivo, centrado y útil dentro del ecosistema Ethereum.
El mundo blockchain premia a quienes se adaptan rápido. Y Sei, al menos en este caso, parece dispuesto a evolucionar con convicción.