Lugano es ya el escenario donde la innovación descentralizada, el pensamiento global y la estética suiza confluyen para redefinir el futuro de Bitcoin.
Bajo el sol otoñal de los Alpes suizos, la cuarta edición del Plan ₿ Forum transformó una vez más a Lugano en el epicentro mundial del Bitcoin. Durante los días 24 y 25 de octubre, la ciudad se llenó de voces de todos los rincones del planeta: emprendedores, tecnólogos, reguladores, desarrolladores y pensadores se reunieron para debatir cómo la descentralización está remodelando no solo las finanzas, sino también la inteligencia artificial, los medios de comunicación y la neurociencia.
Más de 4.000 asistentes provenientes de 64 países acudieron al foro, un crecimiento del 140% frente a su primera edición en 2022, consolidando a Lugano como la capital europea de la innovación en activos digitales. En paralelo, las transmisiones en directo de conferencias y paneles superaron las 800.000 visualizaciones, llevando el debate a una audiencia verdaderamente global.
Desde primeras horas de la mañana, los cafés del centro estaban repletos de conversaciones cruzadas en inglés, italiano, español, árabe y coreano. Los hoteles agotaron reservas semanas antes y los asistentes coincidían en la sensación compartida de estar participando en un momento histórico para la adopción del Bitcoin.
Satoshi vuelve a Parco Ciani
Uno de los momentos más emotivos fue la reinstalación de la estatua de Satoshi Nakamoto en el Parco Ciani. La pieza, obra de la artista italiana Valentina Picozzi, fue presentada por Paolo Ardoino (Tether), Samson Mow (Jan3) y el alcalde Michele Foletti, acompañados de una multitud que aplaudió el anuncio de que el símbolo se expandirá a 21 ciudades del mundo, entre ellas El Salvador y Japón, reflejando la naturaleza global del movimiento.
Tecnología, libertad y nuevas fronteras
El foro también sirvió como escenario para anuncios de alto impacto. La plataforma de video Rumble presentó su nueva función de propinas en Bitcoin para sus 51 millones de usuarios activos, mientras que Tether Data reveló QVAC Genesis I, el mayor dataset sintético de IA jamás creado, con 41 mil millones de tokens. Esta innovación se complementa con QVAC Workbench, una aplicación local que permite ejecutar modelos de inteligencia artificial directamente en dispositivos personales, sin depender de servicios centralizados.
Pero el corazón del Plan ₿ Forum no fueron solo los lanzamientos, sino las conversaciones que se produjeron dentro y fuera del escenario. En el fireside chat Resilience Against All Types of Attacks, Brandon Lutnick, presidente de Cantor Fitzgerald, cautivó al público con su visión pragmática sobre Bitcoin:
> “No hace falta entender las finanzas digitales; basta con entender Bitcoin.”
Durante su conversación con Paolo Ardoino, ambos intercambiaron bromas sobre la vida entre Nueva York y Lugano. Ardoino destacó la serenidad y el equilibrio de la vida suiza, mientras que Lutnick, fiel a su estilo neoyorquino, respondió entre risas:
> “La comida en Lugano es fantástica… aunque Nueva York también tiene lo suyo.”
El tono cercano y humano de la charla contrastó con la profundidad de los temas tratados: desde los desafíos regulatorios hasta la capacidad del Bitcoin para resistir ataques políticos, mediáticos o financieros. Lutnick fue contundente:
> “Bitcoin es más que un activo; es una educación. El 99% de la población no tiene tiempo ni acceso para comprenderlo. Desde las instituciones, debemos hacerlo más simple, más accesible y más humano.”
Bitcoin como refugio en tiempos oscuros
El concepto de educar y estudiar Bitcoin como un escudo frente a la incertidumbre se repitió en varios paneles. Participantes coincidieron en que, en un contexto global marcado por tensiones geopolíticas, inflación persistente y vigilancia digital, el Bitcoin ofrece una forma de resiliencia personal y soberanía económica.
Durante la sesión Living on Bitcoin: Real Stories from Circular Communities, representantes de comunidades circulares en América Latina, África y Europa compartieron experiencias reales sobre cómo sostener economías enteras en Bitcoin. Desde Loja (Ecuador) hasta Berlín, las historias demostraron que la adopción no solo es posible, sino transformadora.
“Lo difícil no es usar Bitcoin, sino hacer que la gente entienda por qué lo necesita”, dijo uno de los ponentes.
En otro panel, el investigador Rafael Carvalho sintetizó la visión de futuro:
> “Primero arreglamos el dinero… y luego viene la hiper-capilarización. Bitcoin no se detiene; se infiltra en todas las capas de la sociedad.”
La charla The Token Trap añadió una nota crítica: “Los tokens se han vuelto centralizados, censurables e inflacionarios. Bitcoin es la excepción: la única red verdaderamente libre, resistente y no inflacionaria.”
Un foro que reúne a líderes y comunidades
Entre los invitados también estuvieron Bo Hines, exasesor de la Casa Blanca y próximo CEO de USA₮; miembros de la familia Assange; Marcus Gerhardt, CEO de Blackrock Neurotech; y Jack Mallers, fundador y CEO de Twenty One Capital. La presencia de Zhaslan Madiyev, viceprimer ministro y ministro de Inteligencia Artificial y Desarrollo Digital de Kazajistán, subrayó la creciente participación institucional en torno al Bitcoin.
Más allá de las sesiones oficiales, los pasillos y terrazas del Centro de Congresos de Lugano se convirtieron en un hervidero de encuentros improvisados: programadores debatiendo sobre capas de validación, economistas analizando escenarios post-halving y periodistas internacionales buscando titulares sobre el nuevo ciclo de Bitcoin.

Cultura, música y drones sobre el lago
La segunda noche del foro estuvo marcada por una atmósfera festiva. El viernes por la noche, los asistentes disfrutaron de un espectáculo de drones sobre el Lago de Lugano, donde cientos de luces coreografiadas formaron el símbolo de Bitcoin y figuras alusivas a la descentralización. El cielo suizo se iluminó con tonos naranjas y dorados, en una representación que fusionó tecnología, arte y comunidad.
Acto seguido, el escenario principal acogió una de las sorpresas más comentadas del evento: el show de Satoshi Rockamoto, una performance audiovisual que combinó música rock, guitarras en vivo y visuales inspirados en el código original de Bitcoin. La energía del público fue electrizante, y muchos asistentes coincidieron en que ese momento capturó el espíritu del foro: una celebración de la libertad creativa y la revolución tecnológica.
Un modelo vivo de adopción
El alcalde Michele Foletti destacó cómo Lugano se ha convertido en un laboratorio de adopción real:
“Cada año más comercios, restaurantes y servicios públicos aceptan Bitcoin, USDT y LVGA. Nuestra ciudad demuestra que la transformación financiera puede hacerse desde lo local, poniendo siempre a las personas en el centro.”
El cierre del foro dejó una sensación compartida: la descentralización ya no es una promesa, sino una práctica cotidiana. Lugano se ha convertido en una ciudad-modelo, donde la innovación tecnológica convive con la cultura, la gastronomía y el espíritu comunitario.
Al caer la tarde, las luces del lago reflejaban las conversaciones que seguían entre grupos de asistentes. Algunos regresaban a Zúrich, otros partían hacia Nueva York, Tokio o Buenos Aires, pero todos coincidían en algo: en Lugano, el futuro del dinero ya está ocurriendo.
Y como escuchamos a uno de los asistentes hacia la salida,
‘Bitcoin no se predica; se vive’. Y este fin de semana, Lugano lo demostró.


