En 2025, los altcoins enfrentan su ciclo más duro en años: proyectos sobrevalorados, tokenomics ineficientes y una liquidez cada vez más escasa están empujando a miles de inversores al límite.
Un ciclo más severo de lo previsto
Según el analista conocido como Route 2 FI, los principales activos digitales Solana (SOL), Ethereum (ETH) y Bitcoin (BTC) se mantienen cerca de los precios vistos en diciembre de 2024, lo que evidencia un estancamiento generalizado. A diferencia de ciclos anteriores, ni siquiera los tokens con fuerte respaldo institucional logran escapar del letargo.
El experto señala que los 50 principales altcoins cotizan hoy por debajo de los niveles registrados tras la caída de FTX en 2022. Esto refleja una pérdida profunda de confianza y una menor disposición de los traders a asumir riesgo en un entorno que parece cada vez menos rentable.
Las debilidades estructurales del mercado
Route 2 FI identifica tres factores clave detrás del colapso del entusiasmo por los altcoins:
Un mercado sobresaturado, con cientos de proyectos que compiten por la misma atención y capital.
Modelos tokenómicos insostenibles, que no retienen valor ni recompensan adecuadamente a los usuarios.
Valoraciones iniciales desproporcionadas, que agotan la demanda antes de que los proyectos logren madurar.
En este nuevo panorama, los viejos patrones han dejado de funcionar: una listado en exchanges centralizados (CEX) ya no garantiza un impulso de precio, y las liberaciones masivas de tokens de capital de riesgo aumentan la presión vendedora y erosionan la confianza.
Impacto psicológico y financiero en los traders
La reciente venta masiva de principios de octubre, conocida informalmente como el Black Friday cripto, dejó más de un millón de carteras vacías. Bitcoin cayó de más de 122.000 dólares a 101.000, antes de recuperarse parcialmente a 116.000, mientras que Ethereum bajó a 3.700 dólares y luego repuntó cerca de los 4.000. Otros tokens como Cardano (ADA), SUI, BNB o Hyperliquid (HYPE) registraron pérdidas semanales entre 7% y 17%.
El resultado: un sentimiento de agotamiento generalizado. Muchos inversores minoristas abandonan el mercado o reducen su exposición, conscientes de que las oportunidades rápidas y los “pumps automáticos” de ciclos anteriores ya no existen.
Una lección de adaptación
Pese al pesimismo, Route 2 FI ofrece un mensaje claro: la especialización será la clave para sobrevivir. En un entorno saturado, quienes desarrollen habilidades únicas ya sea en trading, análisis, desarrollo de contenido o redes profesionales podrán seguir encontrando oportunidades.
La visibilidad en plataformas como X (Twitter), sostiene, puede abrir puertas a mentorías, asociaciones o nuevas trayectorias laborales dentro del ecosistema. En otras palabras, la rentabilidad ya no proviene únicamente del precio de los tokens, sino del valor que cada participante puede aportar al ecosistema.