Visa ha dado un paso clave en su transformación como actor de vanguardia en el universo financiero digital. A través de su brazo de inversión Visa Ventures, la empresa anunció una inversión estratégica en BVNK, un proveedor de infraestructura de pagos con stablecoins que se expande rápidamente en Estados Unidos.
La decisión subraya la creciente convicción de Visa de que las stablecoins no solo representan una herramienta útil, sino que están en camino de convertirse en una parte fundamental de los flujos globales de pago. Con esta jugada, Visa deja claro que no se limitará a experimentar: está apostando capital, tecnología y alianzas en lo que considera el nuevo estándar del comercio internacional.
De Londres al mundo: BVNK y su papel en los nuevos rieles de pago
BVNK, fundada en Londres, ha emergido como uno de los actores más dinámicos en el espacio de pagos con stablecoins. Su propuesta es clara: ofrecer una infraestructura sólida que permita a las empresas mover dinero de forma programable, rápida y global utilizando activos digitales estables. A comienzos de este año, BVNK abrió oficinas en San Francisco y Nueva York, y sumó talento clave de BlockFi y Cross River para liderar su expansión estadounidense.
Según su CEO y cofundador Jesse Hemson Struthers, el mundo vive una “transformación generacional en materia de infraestructura de pagos”, y su empresa busca ser la columna vertebral que permita que estas nuevas tecnologías sean accesibles a escala empresarial.
La inversión de Visa es especialmente significativa porque se trata de su primera participación estratégica directa en una compañía dedicada exclusivamente a infraestructura de stablecoins. Es un movimiento que apunta a fortalecer su propia red de pagos digitales, preparándose para integrar y escalar soluciones vinculadas a estos activos.
Un ecosistema en consolidación
La alianza con BVNK no es un hecho aislado. Visa viene construyendo desde hace tiempo un ecosistema que le permita integrar pagos con stablecoins de forma nativa en su red global. Este mes anunció una integración con Bridge, una startup enfocada en soluciones API para emisión de tarjetas vinculadas a stablecoins. La meta es clara: facilitar a empresas de todo el mundo la emisión de tarjetas Visa respaldadas en activos digitales, sin fricción y sin fronteras.
Además, Visa colabora con otros actores del sector como Baanx y Rain, y se prepara para integrarse a iniciativas como la Global Dollar Network, un consorcio enfocado en USDG, una moneda digital respaldada 1:1 y diseñada para la era de la programabilidad financiera.
Rubail Birwadker, jefe de crecimiento y asociaciones en Visa, explicó que estas acciones forman parte de una estrategia coherente para mantener a Visa a la vanguardia del comercio moderno. “Stablecoins están convirtiéndose rápidamente en una parte integral de los pagos globales”, declaró.
Infraestructura para la economía del futuro
El movimiento estratégico de Visa refuerza la tesis de que la infraestructura es el próximo gran campo de batalla en las finanzas digitales. Ya no se trata solo de emitir stablecoins o permitir su uso en plataformas específicas, sino de construir una red confiable, rápida y segura que permita que estas monedas fluyan con la misma eficiencia que los sistemas tradicionales… o incluso mejor.
Para BVNK, el respaldo de Visa representa una validación institucional de primer nivel y una oportunidad para escalar su tecnología a nuevos mercados. Para Visa, es la posibilidad de ser más que un puente: convertirse en el estándar de conectividad entre el mundo financiero tradicional y el criptoeconómico.
Este tipo de alianzas también envía un mensaje potente a bancos, empresas fintech y reguladores: la infraestructura basada en stablecoins ha dejado de ser un experimento y se está consolidando como un componente central del sistema financiero global emergente.