Bitcoin intentó una ruptura al alza en las horas previas a la reunión de la Reserva Federal, alcanzando niveles cercanos a los 95,000 dólares antes de retroceder hacia los 92,000 dólares tras la conferencia de Jerome Powell. El comportamiento de Bitcoin reflejó con precisión el ambiente macroeconómico: alivio momentáneo seguido por dudas acerca del camino que seguirá la política monetaria en 2026 y por una estructura on-chain debilitada que continúa limitando la fuerza de cualquier rally.
La Reserva Federal cumplió con las expectativas y recortó la tasa de referencia en 25 puntos básicos, situándola en 4.25%–4.50%. Sin embargo, el mensaje central de Powell fue menos complaciente de lo que muchos inversionistas esperaban. Señaló que la política monetaria se encuentra “dentro del rango plausible de neutralidad” y que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) “está en una posición adecuada para esperar y observar”. En otras palabras: el recorte de diciembre no implica un giro profundo ni inaugura un ciclo rápido de flexibilización.
Esta cautela golpeó de inmediato al mercado, donde operadores esperaban señales de una postura más afirmativa hacia múltiples recortes en 2026. El diagrama de puntos confirmó esa falta de entusiasmo: la proyección mediana para el próximo año se mantuvo prácticamente sin cambios respecto a septiembre, con apenas un recorte adicional previsto.
Un repunte sostenido por una estructura interna frágil
Aunque Bitcoin mantuvo parte del impulso generado el 9 de diciembre, los datos revelan una incapacidad del mercado para sostener un avance convincente. Según análisis de Glassnode, el precio continúa operando dentro de un rango dominado por dos niveles clave:
Short-Term Holder Cost Basis (STH CB): 102,700 USD
True Market Mean: 81,300 USD
El activo se mantiene por encima del True Market Mean, pero la estabilidad aparente esconde tensiones estructurales profundas. La presión proviene principalmente de tres factores:
Aumento de pérdidas no realizadas,
Crecimiento acelerado de pérdidas realizadas,
Persistente venta de tenedores de largo plazo.
El indicador de Relative Unrealized Loss —calculado con una media móvil de 30 días— alcanzó 4.4%, un salto significativo después de casi dos años por debajo de 2%. Esto indica que una amplia fracción de tenedores enfrenta pérdidas que, con el paso del tiempo, se vuelven más difíciles de resistir.
La cifra más preocupante proviene de las pérdidas realizadas ajustadas por entidad, que alcanzaron 555 millones de dólares diarios, incluso con Bitcoin rebotando desde su caída del 22 de noviembre. Este patrón implica que compradores recientes están vendiendo en los rebotes, mientras que los veteranos están tomando ganancias agresivamente.
El mensaje de Powell elimina el viento de cola macro
El foco de la reunión era la guía para 2026. Muchos esperaban que la Fed insinuara un ciclo más permisivo, pero eso no ocurrió. Powell reafirmó que la inflación “continúa por encima de lo deseado” y que los riesgos inflacionarios están inclinados al alza. Añadió que no existe un camino libre de costos y que el comité mantiene tensión entre los objetivos de empleo estable y estabilidad de precios.
Cuando se le preguntó por la reunión de enero, Powell sugirió que el Banco Central podría decidir no moverse. “Algunos miembros consideran que debemos esperar”, afirmó, dejando claro que el camino no está predefinido.
También mencionó que la Fed comprará 40,000 millones en T-bills durante los próximos 30 días para administrar reservas del sistema bancario, aunque subrayó que estas compras no representan ningún estímulo monetario, descartando cualquier lectura optimista.
La demanda se deteriora: spot, futuros y ETF
La debilidad no proviene solamente del lado macro. La demanda en los mercados de Bitcoin continúa debilitándose:
ETFs de EE. UU. registraron su tercera semana con flujos netos negativos.
El volumen spot se ubica cerca del límite inferior de su rango de 30 días.
El interés abierto en futuros no se ha recuperado y el financiamiento ronda cero, evidencia de poca disposición a usar apalancamiento.
La consecuencia: sin impulso institucional y con traders al margen, cualquier subida carece de profundidad real.
¿Qué necesita Bitcoin para romper el rango?
El mercado requiere uno de dos detonantes para superar de forma convincente la barrera de los 95,000 USD:
Una sorpresa dovish en enero, que renueve expectativas de recortes en 2026.
Un giro en las métricas on-chain, con disminución de pérdidas realizadas y pausa en la distribución por parte de tenedores de largo plazo.
Si estos elementos no se alinean, Bitcoin continuará moviéndose dentro del rango actual, sostenido por una demanda institucional paciente, pero presionado por la capitulación progresiva de los compradores recientes.


