En cuestión de horas, el mercado de derivados de Bitcoin vivió una de sus correcciones más abruptas de las últimas semanas: el precio pasó de los $124.000 a romper el soporte de $117.000, borrando más de $1.890 millones en posiciones largas y desencadenando una ola de liquidaciones forzadas.
Derivados en modo defensivo
En Binance, el open interest (OI) se desplomó un 5% en pocas horas, reflejando salidas masivas de posiciones y cierres de apalancamiento. Al mismo tiempo, el cumulative net taker volume se contrajo drásticamente, un patrón históricamente asociado a ventas agresivas y al desmonte de posiciones largas tomadas tarde, cerca de máximos.
Según CryptoQuant, la caída actual obedece a la capitulación de traders que entraron largos justo antes del pico reciente, quedando rápidamente en pérdidas. La métrica de Net Liquidations a 8 horas se disparó a $130 millones, principalmente por liquidaciones de largos sobreapalancados, configurando un long squeeze clásico que aceleró el retroceso.
La tasa de fondeo en Binance también se comprimió hasta 0,006%, señal de menor apetito por mantener posiciones largas y de un enfriamiento en la confianza alcista del mercado de derivados.
Cambio de estructura de mercado
Más allá de los derivados, la lectura técnica se tornó cautelosa. Swissblock advierte que, tras marcar un nuevo máximo histórico de $124.500, Bitcoin no logró sostener su impulso. Aunque los indicadores de momentum aún son positivos, la estructura general ha pasado de alcista a bajista, sugiriendo que los vendedores están imponiendo presión y limitando el espacio para rallies prolongados.
Sin una alineación clara entre momentum y estructura, los intentos de rebote podrían carecer de la fuerza necesaria para consolidarse y estar expuestos a reversiones rápidas. El escenario actual combina fuerza subyacente con fragilidad estructural, un equilibrio inestable que podría definir el comportamiento del mercado en el corto plazo.