El más reciente reporte del Índice de Precios al Consumidor (CPI) en Estados Unidos demostró que sí. Las cifras de julio, publicadas este 12 de agosto, revelaron que la inflación general se situó en +2,7% interanual, por debajo del +2,8% esperado por los analistas.
El CPI subyacente (Core CPI), que excluye alimentos y energía por su volatilidad, alcanzó +3,1%, apenas por encima del +3,0% estimado. Aunque este último dato implica cierta persistencia inflacionaria, la lectura general fue tomada como una señal de alivio para los mercados.
Contexto macroeconómico y posible impacto en la Fed
La Reserva Federal mantiene como meta una inflación cercana al 2% y, aunque los niveles actuales todavía superan ese objetivo, la tendencia de los últimos meses apunta hacia una desaceleración. Este escenario, sumado a un reciente informe laboral más débil de lo esperado, incrementa las probabilidades de que el organismo considere un recorte de tasas de interés en la reunión del FOMC de septiembre.
Un recorte en las tasas reduce el costo del crédito y, en el caso de los mercados cripto, históricamente ha estimulado la entrada de capital especulativo y de inversión a activos como Bitcoin y Ethereum.
Reacción inmediata del mercado cripto
Tras conocerse el dato, Bitcoin (BTC) experimentó un repunte inmediato, superando los $119.000 y consolidando un avance diario cercano al 0,5%, según datos de Binance. El índice de fuerza relativa (RSI) se ubicó en 60,23, apuntando a un sesgo alcista moderado.
Por su parte, Ethereum (ETH) tuvo un desempeño aún más destacado, alcanzando los $4.400, impulsado por una mayor entrada de volumen en las últimas horas.
Señal para los inversores
Si bien el dato de inflación no garantiza movimientos sostenidos, se suma a un panorama en el que el mercado ya anticipa ajustes monetarios que podrían favorecer a los activos digitales. La correlación entre expectativas macro y desempeño de criptomonedas sigue siendo un factor clave para los traders, especialmente en entornos de volatilidad controlada.