El halving de Bittensor está a solo días de activarse y ya se perfila como uno de los eventos más observados del sector de IA descentralizada. La reducción programada de recompensas, prevista para alrededor del 14 de diciembre, no solo reinterpretará el ritmo de emisión de TAO, sino que también marcará una fase estratégica en la evolución del protocolo, que avanza hacia su tope de 21 millones de unidades.
A diferencia de otros proyectos que siguen un calendario temporal rígido, el recorte de Bittensor se activa al alcanzar un umbral concreto de suministro. Con más de 10,45 millones de TAO ya en circulación, la red se aproxima al punto decisivo que desencadenará el ajuste.
Un cambio estructural en la economía interna de TAO
El evento reducirá la emisión diaria de 7.200 a 3.600 TAO, afectando directamente a mineros, validadores y operadores de subredes. Este recorte replica el diseño deflacionario de Bitcoin, aunque adaptado a la arquitectura modular del ecosistema de inteligencia artificial que caracteriza a Bittensor.
La activación del halving ha sido influida por tres variables fundamentales:
el registro dinámico de mineros,
la actividad general de la red,
y el comportamiento de los tokens Alpha introducidos a inicios de 2025.
Cada elemento ha modulado el ritmo al que el suministro acumulado se acerca al umbral de 10,5 millones, lo que explica la flexibilidad en la fecha estimada.
Un hito simbólico para un protocolo en expansión
En ciclos previos de activos como Bitcoin o Litecoin, los halvings han funcionado como momentos de alto impacto psicológico. Los mercados, aun sin certezas, suelen reaccionar ante la narrativa de escasez, generando movimientos especulativos antes y después del evento.
Investigadores de Grayscale subrayan que lo relevante no es el impacto inmediato, sino la transformación estructural que generan estos eventos a lo largo del tiempo. Según análisis recientes, una reducción sostenida en la tasa de inflación de TAO podría fortalecer la valoración del ecosistema a medida que más capital institucional explora modelos de IA descentralizada.
El hecho de que Bittensor alcance su primer halving se interpreta como una señal de madurez: el protocolo ha pasado de ser un experimento de incentivos para entrenar modelos colaborativos a consolidarse como una red con visión de largo plazo y un marco monetario estable.
El mercado, sin embargo, marca cautela
Pese al entusiasmo de algunos analistas, la reacción del mercado sigue siendo moderada. TAO ha enfrentado semanas de corrección pronunciada: datos recientes muestran una caída acumulada cercana al 28% en el último mes, aunque con un repunte aproximado del 9% en las últimas 24 horas.
Varios traders señalan que el precio se encuentra sobre un nivel crítico. La zona de USD 300 ha actuado como resistencia y un nuevo rechazo podría empujar el rango hacia los 230 dólares, o incluso por debajo de los 200 si la presión vendedora aumenta.
Este escenario ha dado fuerza a la tesis de un posible “sell the news”, una reacción clásica en eventos de alto perfil, donde los inversores toman ganancias justo antes del hito esperado.
Una comunidad dividida entre el optimismo y la prudencia
En redes sociales y foros especializados, el sentimiento está fragmentado:
Un bloque minoritario considera que el halving podría encender un nuevo ciclo alcista si coincide con mayor demanda institucional.
La mayoría, no obstante, destaca la fragilidad del momentum actual y la posibilidad de que el evento funcione como catalizador de volatilidad en lugar de un detonante alcista inmediato.
Con TAO cotizando en torno a los USD 300, el protocolo entra en una fase de observación estrecha. El desempeño posterior al halving podría redefinir las expectativas para 2026, especialmente si la reducción de oferta empieza a presionar hacia arriba en un contexto de creciente adopción de subredes de IA.
Panorama próximo
Lo que ocurra después del 14 de diciembre será clave. Bittensor tendrá, por primera vez, un ritmo de emisión reducido, una señal de maduración que históricamente ha beneficiado a proyectos con ciclos deflacionarios. Sin embargo, la reacción del mercado dependerá del equilibrio entre dos fuerzas:
La narrativa de escasez, que suele atraer capital;
La presión técnica y la falta de soporte, que podría activar nuevas caídas a corto plazo.
El halving de Bittensor será, sin duda, un punto de inflexión para el proyecto y un ensayo general para medir cuánto peso tiene la tokenomía en el ecosistema emergente de IA descentralizada.

