Un informe realizado por la British Business Federation Authority (BBFA), el bufete de abogados Baker Botts, el fondo de capital de riesgo Novum Insights y el intercambio de criptomonedas TodaQ, aseguró que una regulación mala, podría ser aún peor que ninguna regulación para la criptografía en el Reino Unido
Este nuevo informe, según destaca el medio The Telegraph, argumenta que existe un plan de los parlamentarios, en el que instan al máximo regulador financiero, la Financial Conduct Authority (FCA), vigile de cerca las criptomonedas y tome medidas enérgicas en contra de la actividad ilegal en la industria de la criptografía, dando así una extensión a la Orden de Actividades Reguladas de la FCA, que gobierna el mercado financiero del Reino Unido.
Patrick Curry, Director Ejecutivo de la British Business Federation Authority, afirmó que una legislación inadecuada podría obligar a los intercambios de encriptación a mudarse del Reino Unido, dañando la posición del país como un centro de tecnología financiera.
“Es un enfoque de instrumento muy contundente y no lo he visto en otros países. El uso de esta tecnología sigue siendo un viaje de descubrimiento y estas tecnologías se están refinando para diferentes tipos de uso. Mi preocupación es la ley de las consecuencias involuntarias».
De igual forma, en el informe, Neil Foster, socio corporativo de tecnología de Baker Botts, solicitó una legislación más sofisticada que evite agrupar otros «activos criptográficos», como acciones, acciones o bonos bajo las mismas reglas que una moneda, asegurando que «con una clasificación sofisticada, deberíamos determinar qué podría ser una actividad regulada. Si pones todo en la Orden de actividades reguladas, lo estás convirtiendo en un banco de inversión».
Por otro lado, actualmente, la FCA, el Banco de Inglaterra y los Ingresos y Aduanas de Su Majestad (HMRC) están trabajando conjuntamente en una propuesta para nuevas regulaciones en el sector criptográfico del Reino Unido.
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