La reforma cripto Japón que impulsa actualmente la Agencia de Servicios Financieros (FSA) promete transformar radicalmente la forma en que el país supervisa los activos digitales. La propuesta contempla reclasificar 105 criptomonedas —incluyendo a Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH)— como productos financieros regulados bajo la Ley de Instrumentos Financieros y Bolsa, el mismo marco que rige a las acciones tradicionales.
Si se concreta, Japón pasará a tener uno de los esquemas regulatorios más estrictos y completos del mundo para el mercado cripto.
Un nuevo estándar de supervisión: transparencia obligatoria y controles reforzados
La iniciativa surge en un contexto de fuerte crecimiento cripto en Japón. Según Chainalysis, el país registró el mayor aumento anual de actividad en la región entre 2023 y 2025, superando el 120%.
Con este dinamismo como telón de fondo, la FSA busca elevar la calidad de la información disponible para los inversores y evitar listados superficiales o riesgos no divulgados.
La reforma obligaría a los exchanges japoneses a publicar informes detallados sobre cada token autorizado, incluyendo:
Si existe o no un emisor identificable.
La red o infraestructura en la que opera.
Su historial de volatilidad.
Riesgos técnicos o financieros asociados.
Métricas operativas que ayuden a evaluar la salud del proyecto.
El objetivo es evitar prácticas laxas de listado y mejorar la protección al consumidor minorista, un aspecto que ha sido clave para el regulador desde el colapso de Mt. Gox en 2014, que marcó profundamente la política cripto del país.
Revolución fiscal: fin del impuesto que podía llegar al 55%
Otro de los pilares de la reforma es el ajuste fiscal. Actualmente, las ganancias realizadas con la compraventa de criptomonedas se consideran “ingresos diversos”, lo que puede resultar en una tasa impositiva superior al 55% para los tramos más altos.
La nueva normativa propone que las 105 criptomonedas aprobadas pasen a tributar bajo un impuesto fijo del 20%, el mismo que se aplica a las ganancias de capital en acciones.
Este cambio busca:
Evitar la fuga de traders japoneses a otros países.
Fomentar un mercado local competitivo.
Alinear a Japón con los estándares impositivos globales.
Con esto, el país podría posicionarse como uno de los entornos fiscales más atractivos para la inversión cripto dentro del G7.
Insider trading cripto: Japón apunta a reglas más estrictas en el uso de información privilegiada
Por primera vez, la FSA propone incluir una regulación explícita contra el uso de información privilegiada dentro del mercado cripto.
Esto cubriría:
Fechas de listado no públicas.
Deslistados planificados.
Problemas financieros internos de un proyecto.
Errores críticos de seguridad antes de ser divulgados.
Si se aprueba, Japón sería uno de los pocos países con reglas claras contra el insider trading aplicado específicamente a criptomonedas, un área donde la mayoría de las naciones aún no ha legislado.
La lista de los 105 tokens aún es un misterio
La FSA no ha revelado cuáles serán los activos que ingresarán en esta categoría premium de supervisión. Sin embargo, analistas anticipan que la selección podría seguir parámetros similares a los de la “lista verde” creada por la JVCEA, asociación regulada de exchanges en Japón.
Esa lista está integrada por 30 criptomonedas consideradas confiables, entre ellas:
BTC
ETH
XRP
ADA
LTC
El hecho de que la FSA considere ampliar el universo regulado a 105 tokens demuestra la magnitud de la expansión del sector y la necesidad de ordenarlo de manera integral.
Un movimiento que redefine el mercado cripto asiático
La reforma cripto Japón podría catalizar cambios regulatorios en Corea del Sur, Singapur y Australia, países que monitorean de cerca los avances nipones.
Si el plan se implementa en 2026, como anticipan medios locales, Japón se convertiría en:
El mercado con mayor claridad normativa del continente.
Un hub financiero cripto con estándares equivalentes al mercado bursátil.
Un referente global en transparencia y protección al inversor.


