Un informe del banco estadounidense JPMorgan, señala una visión perjudicial en la hegemonía del dolar, en la medida en que las monedas digitales de los bancos centrales sirvan para eludir el control de Estados Unidos en el sistema de pagos globales
Según explica un informe de JPMorgan, reseñado por Bloomberg recientemente, el control de dólares estadounidense en el sistema financiero mundial puede verse comprometido, ante la posible emisión de monedas digitales por parte de los bancos centrales (CBDC).
En su análisis, Josh Younger y Michael Feroli, señalan aspectos clave para que esto ocurra, mencionando que por un lado, unos de los puntos «frágiles» en el sistema del dólar, como el servicio de liquidación comercial global SWIFT, puede perder su dominio ante el sistema de pagos mundial con la llegada de monedas digitales como alternativa.
A su vez, esta capacidad de eludir SWIFT y el control de dólar, puede limitar la capacidad estadounidense para aplicar sanciones y controlar el financiamiento a gobiernos, empresas o individuos, un aspecto que reduce la estrategia geopolítica de Estados Unidos. Los analistas aseguran al respecto:
No hay ningún país con más que perder del potencial disruptivo de la moneda digital que Estados Unidos (…) Para los países de altos ingresos y Estados Unidos particularmente, la moneda digital es un ejercicio de gestión de riesgos geopolíticos
Sobre esto, destaca Bloomberg, el informe asegura que incluso la Unión Europea (UE), podría decidir reducir el poder de pagos estadounidense, mencionando que la suspención de SWIFT a bancos iraníes en 2018, pudo haber sido una violación a las leyes de la UE. Por el momento, no parece haber una intención a corto plazo por parte de la Unión Europea por avanzar con un euro digital, aunque recientemente, el Banco Central de Francia inició la experimentación sobre su infraestructura tecnológica.
Además, los analistas afirman que «en general, hay un caso razonable para que los bancos centrales introduzcan monedas digitales», pero sin embargo, «es poco probable que tengan el impacto transformador que algunos esperan».
En Estados Unidos, al igual que en otros países del mundo, la discusión de una moneda digital nacional ha ganado espacio y debates, entre otras razones, por no perder pisada a los avances de China y su yuan digital, una iniciativa que señalan como «inminente» desde el gigante asiático, algo que mantiene alerta a países del mundo para no quedarse rezagados al respecto, mientras que algunos, como Corea del Sur, además de seguir de cerca a China, también ven en una CBDC una alternativa viable para dar respuesta a la crisis global generada por la pandemia por Covid-19.
Finalmente, los analistas de JPMorgan aseguran:
Ofrecer una solución de pagos transfronterizos construida sobre un dólar digital sería, particularmente si está diseñado para ser mínimamente perjudicial para la estructura del sistema financiero nacional, una inversión muy modesta para proteger un medio clave para proyectar poder en la economía global
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