Rusia superó a Reino Unido y Alemania como el mayor mercado de criptomonedas en Europa, moviendo 376.300 millones de dólares entre julio de 2024 y junio de 2025, según el último informe de Chainalysis.
El crecimiento de 48% interanual consolida al país euroasiático como el principal receptor de valor digital en la región, impulsado por el auge de las operaciones institucionales y la expansión de las finanzas descentralizadas (DeFi).
El giro geopolítico del mapa cripto europeo
El informe, titulado European Crypto Adoption 2025, reorganiza la clasificación regional para reflejar tanto la actividad actual como las tensiones geopolíticas que han transformado el ecosistema.
De acuerdo con Chainalysis, Rusia recibió casi 100.000 millones de dólares más que el Reino Unido, que se ubicó en segundo lugar con 273.200 millones, seguida de Alemania y Francia.
El dominio ruso no solo se explica por su volumen, sino también por la composición de las transferencias: las operaciones institucionales superiores a 10 millones de dólares crecieron 86%, casi el doble del promedio del resto de Europa (44%).
Crecimiento explosivo en DeFi y transferencias institucionales
El informe señala que la actividad DeFi en Rusia se multiplicó por ocho durante 2025, con un fuerte incremento en el uso de protocolos para servicios financieros y pagos internacionales.
Chainalysis destaca que este auge refleja una “adopción funcional y estratégica de la criptoeconomía”, más allá de la especulación minorista.
El país también mostró liderazgo en transferencias minoristas tanto grandes como pequeñas, con un crecimiento promedio 10 puntos superior al de sus pares europeos.
El gráfico comparativo revela que el segmento institucional ($1M–$10M) creció 60%, mientras que el retail pequeño (<$1K) aumentó 33%, frente al 23% de media en la región.
El papel del rublo digitalizado y las stablecoins regionales
Un componente clave del auge ruso es la aparición de A7A5, una stablecoin vinculada al rublo e emitida en Kirguistán.
Desde su lanzamiento a inicios de 2025, A7A5 alcanzó los 500 millones de dólares en capitalización, superando incluso a las stablecoins europeas respaldadas por el euro, como EURC de Circle.
A pesar de las sanciones impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos, la stablecoin se ha convertido en un instrumento esencial para el comercio transfronterizo, especialmente entre empresas rusas y asiáticas.
Washington ha vinculado a A7A5 con Grinex, el sucesor de Garantex, un exchange sancionado por presunta participación en lavado de dinero y actividades ilícitas por más de 100 millones de dólares.
Un ecosistema en tensión: innovación y sanciones
Paradójicamente, el crecimiento del mercado cripto ruso se produce en un contexto de aislamiento financiero global.
Mientras Moscú enfrenta restricciones bancarias y exclusión de foros internacionales como la reciente exclusión del Financial Stability Board, su ecosistema digital se expande en volumen, sofisticación e integración regional.
Las métricas de Chainalysis confirman que Rusia está usando la tecnología blockchain para sortear barreras económicas y reconfigurar su sistema financiero, combinando stablecoins, DeFi y pagos directos en criptomonedas como alternativa a la infraestructura bancaria tradicional.
La consolidación de Rusia como el mayor mercado cripto europeo redefine el equilibrio de poder digital en la región.
Mientras Europa occidental avanza lentamente en regulación y custodia institucional, el bloque oriental adopta las criptomonedas como herramienta de supervivencia económica.
Entre sanciones, innovación y pragmatismo financiero, Rusia convierte la blockchain en un puente hacia un nuevo orden monetario descentralizado.