El Banco Central holandés se mostró positivo con la idea de una moneda digital emitida por bancos centrales, CBDC, dentro de la eurozona, una iniciativa que podría servir para como respaldo para los pagos en efectivo, además de fomentar la confianza en el sistema monetario en tiempos de incertidumbre, explica la institución
Numerosos países están considerando, investigando y explorando el potencial de las CBDC y su repercusiones, positivas y negativas, dentro del contexto económico. En el caso del Banco Central de Holanda (DNB), la consideración de una CBDC resulta bastante positiva para Europa, incluso colocando al país a disposición para sostener un liderazgo ante la iniciativa, en caso de impulsarse dentro del Eurosistema.
A través de un boletín, el Banco Central de Holanda realizó un análisis sobre el potencial, las características y diferentes consideraciones sobre las CBDC, asegurando que ésta puede tomar una escala importante debido a que el efectivo ya no es más el medio de pago principal. De igual forma, el banco indica el debate de las CBDC ha ganado fuerza en el último tiempo, tanto por la disminución del uso de efectivo, como las nuevas iniciativas privadas como Libra, asegurando:
Muchos bancos centrales creen que la iniciativa de Facebook conlleva riesgos importantes, pero también expone fallas en los sistemas de pago actuales. Por esta y otras razones, los bancos centrales ahora están considerando emitir una moneda digital para que la utilicen los ciudadanos y las empresas
Positivos sobre una CBDC
Para el Banco Central holandés es fundamental garantizar el acceso al dinero público, indicando que «mantener la confianza es clave en situaciones extremas, como crisis financieras, guerras o interrupciones en los pagos privados, cuando la demanda de dinero público tiende a aumentar».
En concreto, sobre la CBDC, afirman:
En principio, por lo tanto, tenemos una actitud positiva hacia CBDC. Su introducción podría promover el buen funcionamiento del sistema de pago. Por ejemplo, CBDC podría servir como respaldo de los pagos realizados en dinero privado, teniendo en cuenta que nos volvemos extremadamente dependientes del dinero privado en un sistema de pago que se digitaliza rápidamente
A pesar de señalar que también conlleva a riesgos, la CBDC «podría acelerar el funcionamiento de un banco a medida que los ciudadanos y las empresas intentan evitar riesgos al convertir los saldos que mantienen con los bancos comerciales en CBDC», señalando además que es vital tomar medidas para controlar la cantidad de CBDC en circulación, y proponen:
El volumen de CBDC en circulación podría controlarse mediante los intereses pagados sobre los saldos y estableciendo límites. La tasa de interés del mercado podría aplicarse a una cantidad básica específica de CBDC mantenida por cada ciudadano o empresa, y una escala gradualmente creciente de tasas de penalización podría aplicarse a los saldos en exceso. Esto haría poco atractivo mantener grandes cantidades en CBDC
Papel de liderazgo
Finalmente, la institución bancaria central de afirma que «debe existir algún tipo de moneda pública para uso general», adaptándose a la necesidad actual de los pagos digitales, por lo que es fundamental incrementar el debate al respecto de las CBDC, tanto en el Eurosistema como en Países Bajos.
Además, la institución también afirma que seguramente harán falta nuevas regulaciones europeas para el impulso de la iniciativa, mientras que indicaron que «si se toma la decisión dentro del Eurosistema de experimentar con un tipo más concreto de CBDC, estamos listos para desempeñar un papel de liderazgo», en el que Países Bajos puede proporcionar un campo de pruebas adecuado para el experimento.
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