El equilibrio entre el dinero fiduciario y las criptomonedas no existe, por lo menos no hasta el momento. Por esta razón el FMI exhorta a los bancos centrales a aprender a competir en la era digital a fin de que el dinero fiat continúe en el mercado financiero. Muchos expertos predicen que las monedas digitales son el futuro en un mundo donde la tecnología cada vez avanza más rápido y es probable que sean el único método de pago, quizás en una década.
Recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo público un informe sobre la política monetaria global en la era digital donde señala que “las criptomonedas algún día podrían reducir la demanda de dinero del banco central» al crear un cambio de “dinero de crédito a dinero de productos básicos”. Además, el estudio señala que la crisis financiera mundial y los rescates bancarios han “renovado el escepticismo en algunos sectores” a nivel mundial, así que lo más probable es que los activos digitales afecten a las políticas monetarias tradicionales.
«No podemos descartar la posibilidad de que algunos activos criptográficos se adopten más ampliamente y cumplan más funciones de dinero en algunas regiones o redes privadas de comercio electrónico”, dice parte del informe.
Esto significaría que, como se menciona al inicio, las criptomonedas podrían representar un cambio de pago donde éstas reemplacen definitivamente al dinero fiat en algunas regiones. En este sentido, el documento también explica que se puede dar un cambio en la forma como se crea el dinero en un ecosistema digital describiendo lo siguiente:
“Tal cambio también podría augurar un cambio en la forma en que se crea el dinero en la era digital: del dinero de crédito a la mercancía como dinero, podemos volver al círculo completo donde estábamos en el Renacimiento”, explica el informe del FMI.
Por esta razón y luego de realizar varios esudios respecto al dinero, su origen y los sistemas monetarios que maneja, los economistas concluyen que si las criptomonedas juegan a un papel más prominente para el commodity money (mercancía como dinero) en la era digital, es probable que la demanda de dinero del banco central disminuya. Sin embargo, el documento del FMI dice que la banca debería aprovechar que a diferencia de ellos, las monedas digitales tienen dificultades para convertirse en una «unidad de cuenta» y utilizar esto comoun método de presión competitiva.
“Pueden seguir siendo relevantes al proporcionar unidades de cuenta más estables que los criptoactivos y al hacer que el dinero del banco central sea atractivo como medio de intercambio en la economía digital”, concluye el documento del FMI.
Por otro lado, referente a la adopción o no de las criptomonedas, Christine Lagarde, directora del FMI aconseja no descartarlas del mercado financiero:
“No hace mucho tiempo, algunos expertos argumentaron que nunca se adoptarían computadoras personales, y que las tabletas solo se usarían como bandejas de café caras, así que creo que no sería aconsejable descartar las monedas virtuales”.
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