Durante la reciente cumbre del G20 celebrada en Osaka, Japón, el pasado fin de semana, el grupo de países miembros acordaron usar los estándares pautados para las criptomonedas establecidas por la Fuerza de Tarea de Acción Financiera (FAGI).
Uno de los temas clave durante la cumbre del G20, donde se reunieron 19 países y la UE, fue discutir las medidas a seguir en cuanto a las criptomonedas en todo el mundo.
El G20 llegó a la conclusión de que las pautas que establece el GAFI, un guardián mundial del lavado de dinero, son suficientes para su regulación.
Los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del grupo de los 20 países con las mayores economías del mundo (G20), se comprometieron a aplicar algunos procedimientos operativos, de acuerdo con un comunicado publicado en el sitio web del Ministerio de Finanzas de Japón.
Se espera que los estándares de GAFI establezcan procedimientos operativos estrictos para los exchanges cripto, que vayan más allá de las reglas básicas de «Conozca a su cliente» (KYC).
Las pautas del GAFI publicadas el 21 de junio, solicitarán a los intercambios recopilar y transferir cualquier información de los clientes durante las transacciones. El Foro explicó la medida:
Reafirmamos nuestro compromiso de aplicar los Estándares del GAFI recientemente modificados a activos virtuales y proveedores relacionados para combatir el lavado de dinero y combatir el financiamiento del terrorismo
Esta medida dará más credibilidad al comercio de criptomonedas en todo el mundo, sin embargo, el costo de los intercambios para que se implemente podría tener más costo, y mediar en los intercambios también sería una tarea muy difícil de realizar.
El G20 declaró además, que siguen de cerca los desarrollos dentro del espacio de las criptomonedas y estarán atentos a los posibles riesgos que existentes o que surjan.
Medida de resguardo
Además de verificar y mantener registros de las identidades de sus usuarios, los intercambios y otros proveedores de servicios tendrían que pasar información de los clientes entre sí al transferir fondos, al igual que los bancos deben hacerlo.
El G20 destacó que la amenaza de los activos de criptografía es baja y reconoce su potencial y gran alcance, como parte de la innovación tecnológica y logrando ser de beneficio para muchos países.
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