Dentro del ecosistema de la economía digital, Europa es conocido por aceptar las criptomonedas tanto a nivel gubernamental como de sociedad. Sin embargo, no todos los entes financieros mantiene esa postura. Ahora, el Banco de Finlandia se ha declarado detractor de las monedas digitales por considerarlas ilegítimas.
El Banco de Finlandia junto a Aleksi Grym, Jefe de Digitalización de la institución se han convertido en los mayores detractores de las criptomonedas. En su más reciente artículo «la gran ilusión de las divisas digitales» describen a las monedas digitales como una «falacia» porque consideran que estas no pueden ser utilizadas como unidad de cuenta. Por ello, las catalogan de ilegítimas, de lo contrario ya estarían siendo respaldadas colateralmente.
Para Grym, el hecho de que las criptomonedas sean reconocidas como dinero implica que sean abaladas por un ente financiero que les otorgue legitimidad. Es bien sabido que las criptomonedas están diseñadas para evitar ser moderadas por autoridades como los bancos. Sin embargo, Grym cree que eso no las excluye de que se vean afectadas por intermediarios dentro de la blockchain, lo cual desembocaría en una centralización de facto.
En ese sentido, Aleksi Grym señala que a su juicio “lo más común en las definiciones del dinero es que el mismo se basa en lo que hace, y no en lo que es”. Por esa razón, alega que todas las transacciones de una red de blockchain son almacenadas en un libro principal, por lo que el hecho de que cualquier parte de la red pueda añadir información se vuelve irrelevante. Esto significa que prácticamente todas pasan a ser una copia del libro.
Según el artículo, aparte de que deja ver que tanto Grym como el Banco Central de Finlandia son detractores del ecosistema criptográfico, también se refirieron a la tecnología blockchain. Comentando que las recompensas de la cadena de bloques no son diferentes a las recompensas que obtienen los bancos por procesar pagos.
En conclusión, estas declaraciones podrían significar la postura negativa que el máximo ente financiero pretende mantener respecto al mundo cripto en medio de los comentarios negativos por otras instituciones hacia los movimientos de adopción de los activos digitales.
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