El congresista republicano Mike Collins, reelecto para representar el 10º Distrito del Congreso de Georgia, ha declarado recientemente una inversión significativa en Ethereum (ETH), marcando otro hito en la creciente influencia de las criptomonedas en la esfera política de Estados Unidos. Según un informe de la plataforma Quiver Quantitative, que rastrea las inversiones de figuras públicas clave, Collins adquirió Ethereum por un valor cercano a los $80,000 dólares. Esta revelación fue compartida el pasado 8 de noviembre a través de una publicación en X (anteriormente Twitter).
Además de Ethereum, el legislador informó haber adquirido $15,000 dólares en Aerodrome (AERO), un market maker automatizado y exchange descentralizado que opera como el principal centro de liquidez de Base, una red de capa 2 basada en Ethereum y desarrollada por Coinbase.
Un movimiento político en el auge del mercado cripto
La declaración de estas inversiones llegó apenas tres días después de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales, lo que desencadenó un notable optimismo en el mercado de criptomonedas. Bitcoin (BTC) alcanzó un nuevo máximo histórico superando los $76,000 dólares, mientras que Ethereum subió a $2,957 dólares el 8 de noviembre. Sin embargo, a pesar de este repunte, ETH aún se encuentra un 40% por debajo de su máximo histórico de $4,800 dólares, registrado en mayo de 2021.
Aunque no es el primer miembro del Congreso en revelar la posesión de criptomonedas como parte de su portafolio, la inversión de Collins señala una tendencia emergente: un mayor número de legisladores pro-cripto en el mapa legislativo estadounidense. Su apoyo podría reflejar un cambio positivo para la industria, que busca un marco regulatorio más claro y favorable.
Contexto regulatorio: entre desafíos y esperanzas
El optimismo actual en el mercado de criptomonedas contrasta con los años recientes, marcados por un enfoque de regulación severa liderado por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) bajo la dirección de Gary Gensler. Críticos de este enfoque argumentan que las estrictas medidas de la SEC han colocado a Estados Unidos en desventaja frente a otros países en términos de innovación en blockchain y criptomonedas.
La victoria de Trump podría traer un cambio significativo en este panorama. Durante su campaña, el expresidente prometió reemplazar a Gensler de inmediato tras asumir el cargo, lo que podría abrir las puertas a una política más amigable hacia la tecnología blockchain y el mercado de criptomonedas.
Implicaciones futuras
La entrada de figuras políticas como Mike Collins al espacio criptográfico refuerza la legitimidad del sector en las altas esferas del gobierno. Su participación, junto con la adopción en aumento de criptomonedas entre legisladores y empresarios influyentes, podría desempeñar un papel clave en la formación de políticas que equilibren innovación y seguridad, garantizando que Estados Unidos mantenga su posición como líder global en tecnología blockchain.
