El 16 de enero, Ethereum llevará a cabo su octava actualización importante del sistema, Ethereum Constantinople. Si bien se espera que la actualización mejore significativamente el rendimiento de Ethereum, la recompensa para los mineros se disminuirá un 33%, pasando de 3 ETH a 2 ETH por bloque, una situación recibe el nombre de “Thirdening”. Esta no es la primera vez que se ha ajustado las recompensas por bloques de Ethereum, pues a finales de 2017, la bifurcación dura de Byzantium ajustó las recompensas de 5 ETH a 3 ETH. La medida se implementa con el fin de mantener controlada la inflación de Ethereum en nivel que sean saludables para la red.
Con el fin de explicar la situación, ConsenSys escribió una publicación en su blog dando sus impresiones. Los desarrolladores de Ethereum, decidieron adoptar esta actualización en agosto de 2018, pero existe una oposición sustancial por parte de los mineros de menor escala, que se verán fuertemente afectados por la medida de la disminución en la recompensa por bloques minados. La actualización de Constantinople, que estaba programada inicialmente para octubre de 2018, se retraso debido a problemas que se presentaron durante su periodo de pruebas, que obligaron cambiar su fecha de lanzamiento, que fue finalmente acordada para el 16 de enero de 2019. Uno de los problemas que se presento durante la beta fue la poca participación de mineros que usaran el nuevo software.
Respecto a este problema, ConsenSys detallo en su publicación lo siguiente:
Una reacción natural a la noticia de la reducción de las recompensas para los mineros podría ser: Si los mineros reciben menos ETH por sus esfuerzos y gasto de energía, ¿no abandonarán la red? La pregunta no es infundada; en general, los mineros son relativamente apáticos. Ellos dedicarán su energía a las blockchain con el ROI más alto, donde la ganancia entre el costo de la energía gastada y la recompensa en cripto sea mayor.
Continúan diciendo que los factores clave que responderán a la reducción en los precios de bloque son el precio de la electricidad y el consumo de combustible. Después de describir cómo influirá cada factor, concluyen:
La conclusión es que la fuerza principal detrás del comportamiento de los mineros en la red Ethereum no es el número de ETH recompensado por bloque, sino el precio de la electricidad y el precio de ETH. La disminución de hashrate y la dificultad, son consecuencias de cuando esos dos factores no crean un entorno rentable. La sed de recompensas por bloque de Ether conducirá a una disminución de la inflación. Si la reducción en la inflación de ETH tiene un impacto positivo en el mercado, el comportamiento de los mineros sostiene que los mineros volverán a la red.
Sin embargo, estas no son las únicas medidas que veremos a futuro para reducir la inflación de Ethereum. Con el cambio a PoS con las pruebas Casper y Sharding, la inflación de Ethereum podría llegar a ser tan baja como 0,5% al año. Ambas soluciones podrían estar listas para el año 2020, y para ese entonces Ethereum pasará a ser una moneda deflacionaria.
Discussion about this post