La policía china frustró este robo de electricidad por parte de un hombre de ese país que buscaba financiar su operación de minería Bitcoin no rentable. China es uno de los países donde más se realiza la extracción de criptomonedas a pesar de que el gobierno chino mantiene una postura en contra de esta actividad.
El sospechoso, conocido solo por su apellido Ma, supuestamente extrajo Bitcoin y Ethereum en doscientas computadoras en la provincia de Anhui, todas las cuales fueron confiscadas por la policía tras el arresto del minero. En total, Ma había robado 150 megavatios (MW) de electricidad, según Xinhua. El hecho ocurrió luego de que la policía recibiera una alerta sobre un «uso anormal de la energía».
«… La policía descubrió que el medidor de electricidad para la supuesta operación de minería de criptomoneda había sufrido un cortocircuito, lo que probablemente fue un intento de eludir la factura de energía», agrega Xinhua.
Presuntamente, el hombre no sabía que la minería generaba costos tan altos de electricidad para llevar a cabo una operación de extracción.
Por su parte, el gobierno de China ha tratado de tomar medidas respecto a la minería y el consumo de energía eléctrica desde hace unos meses, lo que llevó incluso, a una migración de mineros a otros países donde los costos eran mucho más bajos. Georgia por poseer esa característica se ha posicionado como el segundo país donde se realiza extracción de monedas.
Por esa razón, a nivel mundial se espera que la minería Bitcoin consuma el 0,5% de la producción total de electricidad tan pronto como a fines de este año, según un estudio realizado por el economista Alex de Vries
Actualmente la red BTC consume aproximadamente 2.55 GW de electricidad y se aproxima hacia el consumo de 7.67 GW en el futuro, lo que a juicio de Vries representa un gran problema. Sin embargo, considera que Lightning Network puede ser una vía para la solución.
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“Es una diferencia extrema en comparación con el sistema financiero regular, y esta creciente demanda de electricidad definitivamente no nos ayudará a alcanzar nuestros objetivos climáticos”, apunta Vries.
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