La Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) enfrenta acusaciones de negligencia grave en una reciente demanda colectiva, relacionada con sus asociaciones de marketing con la desaparecida entidad de préstamo de criptomonedas, Voyager Digital.
Según un ex funcionario de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), la NBA debería ser responsabilizada por la presunta mala conducta de sus equipos. La demanda, presentada el 6 de febrero, sostiene que la NBA incurrió en una grave negligencia al respaldar el acuerdo promocional de Voyager con los Dallas Mavericks y afirma que la organización deportiva debería responder por aprobar los valores no registrados de Voyager.
Los demandantes alegan que la NBA, consciente de los riesgos, aceptó colaborar con entidades criptográficas como Voyager, Coinbase y FTX. Argumentan que la NBA recibió «miles de millones en compensación promocional» en un contexto de desafíos como la disminución de la asistencia a los estadios y pérdidas sustanciales en ingresos televisivos debido a la pandemia de COVID-19.
Según la demanda, «La NBA violó sus propios Protocolos de Criptomoneda escritos, todo por su propio beneficio financiero».
John Reed Stark, exjefe de Cumplimiento de Internet de la SEC, sostiene que si la NBA es cómplice, debería ser sancionada. Stark subraya que la NBA, como entidad globalmente reconocida y financieramente influyente, probablemente ejerce cierto grado de supervisión sobre cómo sus equipos atraen a inversores y manejan inversiones arriesgadas.
Por tanto, la organización debe justificar sus acciones o inacciones, especialmente mientras sus equipos continúan promoviendo inversiones riesgosas en NFT, plataformas criptográficas cuestionables y otras inversiones financieramente peligrosas.
Stark sugiere posibles reembolsos para los inversores afectados si se confirma la complicidad de la NBA en el asunto de Voyager. Además, enfatiza la necesidad de que la NBA establezca un marco de cumplimiento robusto para las asociaciones publicitarias de los equipos, evitando así asociaciones con firmas criptográficas dudosas y negocios ilícitos como fabricantes de heroína.
