El fondo para el desarrollo de Bitcoin de la Fundación de Derechos Humanos (HRF), apoyará a los desarrolladores de software que están haciendo de Bitcoin una red más privada y descentralizada
«Bitcoin puede ser un salvavidas para los defensores de los derechos humanos», dice la Fundación de Derechos Humanos en una publicación en su página web anunciando la creación del fondo, donde también señalan que las donaciones serán para aquellos desarrolladores que ayuden a hacer de la red Bitcoin más resistente a la censura, privada y descentralizada.
Al ser Bitcoin un sistema global y sin fronteras, las transacciones de los usuarios no deberían ser censuradas ni congeladas por las autoridades, dice la HRF, quien señala que «no es posible que los gobiernos, corporaciones o individuos con una gran cantidad de bitcoins cambien las reglas de la red».
El director de estrategia de la Fundación de Derechos Humanos, Alex Gladstein, explica las motivaciones para la creación del fondo:
Los defensores de los derechos humanos y los reporteros de todo el mundo enfrentan una creciente represión financiera en forma de cuentas bancarias congeladas, restricciones a la financiación extranjera, vigilancia de pagos y dificultades generales para obtener ingresos o recibir donaciones
Como los usuarios de Bitcoin no necesitan proporcionar identificación personal para disfrutar de la red, luce como una herramienta poderosa, sin embargo, Gladstein señaló que «está lejos de ser tan útil y privada como debe ser con el autoritarismo y la vigilancia en aumento en muchos países».
Primera donación
La donación inicial del fondo, se le otorgó a uno de los considerados como los principales expertos mundiales de privacidad de Bitcoin, el desarrollador Chris Belcher, con sede en el Reino Unido, quien utiliza la técnica llamada «CoinSwap», que ayuda «a derrotar la vigilancia financiera estatal y corporativa al dificultar mucho a las autoridades rastrear transacciones de Bitcoin», comenta la fundación.
A través de una campaña de crowdfunding, la HRF continuará recaudando fondos para lograr que «Bitcoin sea una herramienta para la libertad», explicando que el 95% de los fondos irán para los desarrolladores y el 5% restante será para la defensa de los derechos humanos en general por parte de la fundación.
Desde el pasado 2019, la Fundación de Derechos Humanos ya visualizaba en Bitcoin una potencial herramienta para que los activistas y periodistas cuidaran de su privacidad.
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